En este articulo tratare de mostrarte un itinerario para ver Lisboa en 3 días. Una emocionante escapada que te llevará a explorar los tesoros ocultos de Lisboa y te permitirá sumergirte en la magia de Sintra. En nuestro itinerario, trataremos de no perdernos ningun lugar interesante, aprovechando al maximo todo el tiempo del que disponemos para surcar las empedradas calles de Lisboa. Este itinerario también te llevará a las colinas verdes y los palacios de ensueño de Sintra, un lugar que parece salido de un cuento de hadas.
Planificando tus 3 días en Lisboa
| Día | Actividades |
|---|---|
| Día 1 | Por la mañana: Plaza de los Restauradores, Iglesia de San Roque, el Barrio Alto, el Memorial Judío y la iglesia de Santo Domingo, Plaza de Rossio, Convento do Carmo, el elevador de Santa Justa, Barrio de Chiado, Elevador de Bica, Librería Bertrand y paseo por la Rua Augusta hasta Plaza del Comercio. Por la tarde: Vuelta por el barrio de Alfama, mirador de Santa Luzia, mirador de la Puerta del Sol y la Catedral de la Sé y Mirador da Graça. |
| Día 2 | Zona de Belém: La Torre, Jardines de Alfonso de Albuquerque, Monasterio de los Jerónimos, Monumento a los Descubridores, Cafetería Pastéis de Belém, Jardín Muelles del Puente, Estaçao de Oriente |
| Día 3 | En Sintra: Palacio da Pena, Quinta da Regaleira, Castelo dos Mouros, Palacio Nacional de Sintra, Pasear por el casco antiguo |
Donde Comer?
- Pastelería o Pastéis de Belém:
- Esta icónica pastelería es famosa por sus pastéis de Belém, los dulces de crema más deliciosos de Portugal. Ubicada en el pintoresco barrio de Belém, la Pastelería de Belém lleva horneando estos pastéis desde 1837, siguiendo una receta secreta que ha sido transmitida de generación en generación. Además de los pasteles, puedes disfrutar de café fresco y un ambiente tradicional.
- El Rei D’frango:
- Si estás buscando auténtica comida portuguesa, El Rei D’frango es una excelente opción. Es conocido por su delicioso pollo a la parrilla, que se sirve con acompañamientos como arroz, patatas y ensalada. Este restaurante es un lugar popular tanto entre locales como turistas debido a su sabor casero y precios razonables, una parada ideal en tu escapada de 3 días por Lisboa.
- Solar dos Bicos:
- Solar dos Bicos es un restaurante que ofrece una experiencia culinaria única en un ambiente histórico. Está ubicado en un edificio del siglo XVIII con una arquitectura impresionante. Aquí puedes disfrutar de platos portugueses tradicionales con un toque moderno y creativo, lo que lo convierte en una elección ideal para una cena especial. Además, si tienes el free tour del Barrio de Alfama, justo delante es el punto de inicio y puedes comer con tranquilidad.
- Mercado de la Ribeira (Timeout Market):
- El Mercado de la Ribeira, también conocido como Timeout Market, es un lugar imprescindible para los amantes de la gastronomía. Ofrece una gran variedad de puestos de comida, desde platos tradicionales portugueses hasta opciones internacionales. Es el lugar perfecto para probar una amplia gama de sabores locales en un ambiente animado.
- Casa São Miguel – Doçaria Regional Portuguesa – Casa de Pastéis de Nata:
- Esta encantadora casa de repostería es conocida por sus delicias regionales portuguesas. Además de los pastéis de nata, aquí puedes probar otros postres tradicionales como queijadas (tartas de queso) y travesseiros (dulces rellenos de almendra). Es un lugar ideal para disfrutar de un café y satisfacer tu paladar con los sabores auténticos de Portugal.
- O Trigueirinho:
- O Trigueirinho es un restaurante acogedor y familiar que ofrece auténticos platos portugueses. Su menú incluye una variedad de opciones, desde mariscos frescos hasta platos de carne y opciones vegetarianas. Este restaurante es conocido por su hospitalidad y atención al detalle en la preparación de los alimentos.
Estos lugares son solo una pequeña muestra de la diversidad culinaria que Lisboa tiene para ofrecer. Cada uno tiene su propio encanto y sabor único, por lo que definitivamente vale la pena explorar la escena gastronómica de la ciudad.
Como moverse por Lisboa?
Moverse por esta ciudad encantadora es parte de la aventura. Aunque caminar por sus calles empinadas puede ser un reto, te aseguro que vale la pena por las vistas y las experiencias que te esperan en cada rincón. Aquí te dejo mis recomendaciones para moverte por Lisboa como todo un experto:
- Tranvía 28: Este histórico tranvía no solo es un medio de transporte, sino también una atracción en sí mismo. Te lleva por muchos de los puntos de interés principales de la ciudad, incluyendo barrios como Alfama y Baixa. Es una forma encantadora de tener una primera impresión de Lisboa.
- Metro: Lisboa cuenta con una red de metro eficiente y bastante extensa. Es una excelente opción para moverse rápidamente entre diferentes puntos de la ciudad.
- Taxis: Los taxis son abundantes y no suelen ser demasiado caros. Además, hay aplicaciones como Uber y Bolt que funcionan en Lisboa.
- Trenes y ferries: Si planeas visitar lugares como Belém, Cascais o Sintra, los trenes son tu mejor opción. Y si quieres tener una vista diferente de la ciudad, puedes tomar un ferry en Cais do Sodre y cruzar el río Tajo.
- Bicicletas y scooters eléctricas: En los últimos años, la ciudad ha visto un aumento en el uso de bicicletas y scooters eléctricas. Hay varias empresas que ofrecen alquileres por hora o por día.
- A pie: A pesar de las colinas, caminar sigue siendo mi forma favorita de explorar Lisboa. Te permite descubrir pequeños rincones y disfrutar de la esencia de la ciudad a tu propio ritmo.
Un consejo que siempre ofrezco: asegúrate de tener un buen calzado. Las calles de Lisboa, especialmente las de Alfama, pueden ser resbaladizas y empinadas debido al empedrado. Además, si decides explorar a pie, te encontrarás con muchas sorpresas y rincones que podrías pasar por alto si te mueves solo en transporte público.
Itinerario para visitar Lisboa en 3 días
Día 1
Plaza de los Restauradores
Este es uno de esos lugares que siempre recomiendo visitar, ya que ofrece una mezcla de historia, arquitectura y vida urbana. La Plaza de los Restauradores se encuentra en el corazón de Lisboa, justo al final de la famosa Avenida da Liberdade, una de las principales arterias de la ciudad repleta de tiendas de lujo, teatros y cafés históricos. La plaza debe su nombre a la restauración de la independencia portuguesa en 1640, tras 60 años de dominio español.
El elemento más distintivo de la plaza es el Monumento a los Restauradores. Este obelisco, que se levanta orgullosamente en el centro, conmemora la liberación de Portugal del dominio español. Las fechas grabadas en la base hacen referencia al inicio y al final de la ocupación española.
La plaza está rodeada por edificios de notable arquitectura, entre los que destaca el Edén Teatro, un antiguo cine que ha sido transformado en un hotel, pero que aún conserva su imponente fachada Art Déco.
También encontrarás la Estación de Rossio en las cercanías, con su impresionante fachada neo-manuelina, que sirve como un recordatorio del rico pasado de Portugal.
La ubicación de la Plaza de los Restauradores es estratégica, ya que sirve como punto de partida o de conexión para explorar otros barrios. Puedes dirigirte hacia el elevado Barrio Alto utilizando el cercano Elevador da Glória, un funicular histórico que te ahorrará la caminata cuesta arriba.
El Barrio Alto
El Barrio Alto de Lisboa es un fascinante laberinto de calles estrechas y empedradas, llenas de historias, misterios y vibraciones bohemias.
Originalmente, un barrio de pescadores y trabajadores, hoy es el corazón de la vida nocturna de la ciudad. Al caer la noche, sus innumerables bares, restaurantes y fado houses cobran vida, atrayendo tanto a locales como a visitantes en busca de diversión y cultura.
De día, es un lugar ideal para pasear, descubriendo tiendas vintage, galerías de arte y murales de graffiti. Su encanto reside en su atmósfera auténtica, donde cada esquina parece contar una historia diferente a descubrir en tu viaje de 3 días por Lisboa.
Memorial Judío y la iglesia de Santo Domingo
El Memorial Judío de Lisboa, ubicado cerca de la Iglesia de Santo Domingo, es un conmovedor tributo a las víctimas de la Inquisición del siglo XVI. Esta sombría época vio la persecución, conversión forzada y, en muchos casos, la ejecución de la comunidad judía de Portugal. El monumento, sencillo, pero evocador, está inscrito con palabras que recuerdan este doloroso período.
A pocos pasos, la Iglesia de Santo Domingo, aunque hermosa, lleva cicatrices de su propio pasado. Sobreviviendo a terremotos y a incendios, sus paredes gastadas y columnas chamuscadas se erigen como testigos del paso del tiempo.
Plaza de Rossio
La Plaza de Rossio, oficialmente conocida como Praça Dom Pedro IV, es el corazón palpitante de Lisboa, donde la historia, la cultura y el urbanismo se entrelazan. Desde hace siglos, ha sido el epicentro de encuentros, protestas y festividades. Dominando la plaza, se alza la majestuosa estatua de Dom Pedro IV, con dos fuentes ornamentales a cada lado.
En sus lados, edificios con fachadas ornamentadas albergan cafés históricos como el Café Nicola, un punto de encuentro desde el siglo XVIII.
Convento do Carmo
El Convento do Carmo, situado en el corazón del barrio del Chiado, las ruinas de este convento gótico son un silente testimonio del devastador terremoto de 1755 que sacudió la ciudad. Donde una vez hubo una techumbre, ahora se encuentra el cielo abierto, y las columnas y arcos del convento se alzan majestuosamente, recordando la grandeza de una época pasada.
El elevador de Santa Justa
El elevador de Santa Justa es uno de los iconos arquitectónicos que definen a Lisboa, este elevador, con su estructura de hierro y diseño neo-gótico, es toda una majestuosidad. Situado en el corazón de la ciudad, conecta los barrios Baixa y Chiado y se erige no solo como una maravilla funcional, sino también como un mirador desde el cual se obtienen vistas panorámicas impresionantes de Lisboa.
Diseñado por el ingeniero Raoul Mesnier du Ponsard, se dice que fue un aprendiz del famoso Gustave Eiffel pero no hay nada escrito sobre esto, el Elevador de Santa Justa fue inaugurado en 1902 y rápidamente se convirtió en una pieza esencial de la infraestructura lisboeta. Con una altura de 45 metros, al llegar a la cima, puedes disfrutar de una terraza que ofrece vistas de 360 grados de la ciudad, desde el Castillo de San Jorge hasta el río Tajo, las vistas más bonitas de estos 3 días por Lisboa.
Precios:
Con la tarjeta Lisboa Card es gratis y puedes aprovecharlo. Pagar el billete en el propio elevador cuesta 5.30€ que puede ser mucho dinero para quien va con el presupuesto más justo. Para ahorraros este dinero, podéis subir las escalera, ir por la Rua do Carmo y entrar GRATIS al mirador paralelamente a la iglesia do Carmo.
Horario
07:00 a 21:00
Barrio de Chiado
El barrio de Chiado, esta situado entre el Bairro Alto y la Baixa, es conocido por ser el barrio literario y bohemio de la ciudad, un epicentro de cultura, moda e historia.
Chiado ha sido el hogar de escritores, artistas y músicos, y aún hoy, puedes sentir esa esencia en sus calles. La famosa «Brasileira«, uno de los cafés más antiguos de Lisboa, ha sido testigo de innumerables debates literarios y aún ostenta una estatua de Fernando Pessoa, el poeta portugués más célebre, invitándote a compartir una mesa con él.
Elevador de Bica
Este pintoresco funicular, a menudo eclipsado por su hermano más famoso, el Elevador de Santa Justa, es una joya escondida en las entrañas de Lisboa y que no te puedes perder en tu ruta de 3 días por Lisboa. Inaugurado en 1892, ha estado subiendo y bajando la empinada calle da Bica de Duarte Belo durante más de un siglo, facilitando el viaje entre el barrio de la Baixa y el de Bairro Alto.
Este elevador es una de las imágenes más icónicas de Lisboa, especialmente cuando se ve contra el telón de fondo de las casas coloridas y el río Tajo en la distancia. Los tranvías amarillos brillantes, con sus maderas gastadas y rieles chirriantes, son una fotografía del pasado que sigue viviendo en el presente.
Librería Bertrand
La Librería Bertrand no es solo una librería; es una institución, un hito, y un testimonio viviente de la rica herencia cultural de Lisboa. Esta librería tiene el honor de ser reconocida por el Libro Guinness de los Récords como la librería más antigua en funcionamiento en el mundo, habiendo abierto sus puertas en 1732.
Paseo por la Rua Augusta hasta Plaza del Comercio
Caminar por la Rua Augusta en Lisboa es sumergirse en la esencia vibrante de la ciudad. Es el corazón de la Baixa, con sus mosaicos en zigzag, artistas callejeros, músicos, y el constante bullicio de locales y turistas. A medida que avanzas, las tiendas históricas, los cafés y los restaurantes se despliegan a tu paso, cada uno con su propia historia y sabor.
Pero lo que verdaderamente atrapa la atención, al final de esta arteria comercial, es el majestuoso Arco da Rua Augusta. Este arco triunfal, con sus intrincadas esculturas y detalles, fue construido para conmemorar la reconstrucción de Lisboa después del devastador terremoto de 1755.
Al cruzar el arco, te encuentras con la grandiosa Plaza del Comercio (Praça do Comércio). Esta explanada, flanqueada por edificios amarillos y abierta hacia el río, es un recordatorio de la rica historia marítima y comercial de Lisboa. Es un lugar perfecto para sentarse y absorber la atmósfera de la ciudad a orillas del Tajo.
Vuelta por el barrio de Alfama
Pasear por las calles de Alfama es como adentrarse en el corazón más ancestral de Lisboa. Es el barrio más antiguo de la ciudad, y, afortunadamente, logró resistir al devastador terremoto de 1755, lo que nos permite disfrutar de su estructura medieval intacta. Las callejuelas serpenteantes y empinadas, las escaleras de piedra, los patios ocultos y las fachadas desgastadas con ropa colgando, todo en Alfama respira historia y autenticidad.
A medida que te adentras, te encuentras con joyas como la Sé de Lisboa, una catedral que data del siglo XII, y el mirador de Santa Luzia, desde donde puedes disfrutar de vistas panorámicas del río Tajo y del barrio en sí. Si te aventuras un poco más, el Castillo de San Jorge se alza majestuoso, ofreciendo no solo un viaje al pasado medieval de la ciudad, sino también algunas de las mejores vistas panorámicas de Lisboa.
En sus calles, uno siente la melancolía del fado, que resuena desde tabernas escondidas o incluso desde alguna ventana abierta. Esta música, que nació en este barrio, narra las alegrías y tristezas de la vida cotidiana.
Mirador de Santa Luzia
El Mirador de Santa Luzia es un pequeño oasis en medio de la agitada vida urbana. Con sus pérgolas blancas cubiertas de buganvillas, es el lugar perfecto para disfrutar de una vista panorámica impresionante del barrio de Alfama, con sus tejados rojos y el azul sereno del río Tajo al fondo. El lugar esta adornado con azulejos tradicionales portugueses que narran escenas históricas, aportando un toque artístico y cultural al mirador.
Mirador de la Puerta del Sol
A solo unos pasos de distancia del Mirador anterior, te encuentras con el Miradouro da Porta do Sol. A menudo, pienso en este mirador como el «balcón de Lisboa». Ofrece una vista más amplia y elevada de la ciudad. La plaza, rodeada de árboles y bancos, es un punto de encuentro para locales y turistas por igual.
La Catedral de la Sé
La Catedral de la Sé, oficialmente conocida como la Sé de Lisboa, es una de las joyas arquitectónicas más antiguas y emblemáticas de la capital portuguesa. Su nombre completo es «Santa Maria Maior de Lisboa», pero todos la conocen cariñosamente como «Sé», que simplemente significa catedral en portugués.
Situada en el corazón del histórico barrio de Alfama, la Sé destaca con su robusta apariencia, característica de la arquitectura del período románico. Fue construida en el siglo XII, tras la reconquista de Lisboa por el rey Alfonso I de Portugal. Su función inicial era también la de una fortificación, lo que explica su diseño macizo y fortificado.
Horario:
- Noviembre a Mayo:
- De Lunes a Sábado: desde 10.00 am a 6.00 pm
- Junio a Octubre: desde
- De Lunes a Sábado: de 9.30 am a 7.00 pm
- Domingos y días festivos: Cerrado
Precio:
- Adultos: 5€
- Niños de 7 a 12 años: 3€
- Menores hasta 6 años: Gratis
Mirador da Graça
El Mirador da Graça, también conocido como Miradouro da Senhora do Monte, es un tesoro oculto en Lisboa que ofrece vistas panorámicas espectaculares de la ciudad. Situado en el tranquilo barrio de Graça, este mirador te regala una perspectiva impresionante de la ciudad de las siete colinas. Desde aquí, puedes contemplar el Castillo de San Jorge en su majestuosidad, el río Tajo que serpentea por la ciudad, y los techos rojos de Lisboa extendiéndose hasta el horizonte.
Día 2 — Zona de Belem
La torre de Belem
La Torre de Belém es, sin lugar a dudas, uno de los monumentos más icónicos de Lisboa y, de hecho, de todo Portugal. Esta fortificación, situada en la margen del río Tajo, ha sido testigo de la rica historia marítima de la nación y del espíritu explorador de los portugueses.
Pero más allá de su función, es su arquitectura lo que verdaderamente fascina. La Torre de Belém es un deslumbrante ejemplo del estilo manuelino, una variante portuguesa del gótico tardío, que incorpora motivos marinos y descubrimientos de las exploraciones ultramarinas. Una joya arquitectonica que no te puedes perder en tu recorrido de 3 días por Lisboa.
Jardines de Alfonso de Albuquerque
Los Jardines de Alfonso de Albuquerque son uno de esos rincones en Lisboa que quizás no acaparen los titulares de las guías turísticas, pero que sin duda merecen una visita si buscas un momento de tranquilidad y belleza en la ciudad. Los senderos bordeados de árboles y flores te invitan a pasear y disfrutar de la naturaleza. Estos jardines te ofrecen la oportunidad de sentarte y relajarte mientras observas el ir y venir de los barcos en el río.
Monasterio de los Jerónimos
El Monasterio de los Jerónimos, o «Mosteiro dos Jerónimos» en portugués, es uno de los sitios más emblemáticos y majestuosos de Lisboa. Situado en el corazón del barrio de Belém, este monumento es un testimonio del apogeo de la Era de los Descubrimientos de Portugal y de la rica historia marítima del país.
Al recorrer el monasterio, uno de los lugares que más me impresiona es el claustro. Su diseño es simplemente exquisito, con columnas esculpidas en detalle y una atmósfera de serenidad que invita a la reflexión.
El Monasterio de los Jerónimos no solo es un monumento religioso. También sirve como lugar de descanso para algunos de los héroes nacionales de Portugal. En su interior, se encuentran las tumbas del poeta Luís de Camões y del navegante Vasco da Gama, ambos figuras fundamentales en la historia y cultura portuguesa.
Monumento a los Descubridores
El Monumento a los Descubridores, conocido en portugués como «Padrão dos Descobrimentos», es una de las estructuras más icónicas y evocadoras de Lisboa. Situado a orillas del río Tajo, en el histórico barrio de Belém, este impresionante monumento rinde homenaje a los audaces exploradores portugueses que, durante los siglos XV y XVI, embarcaron en viajes que mapearon mundos desconocidos y conectaron continentes.
Una recomendación para quienes visitan el Monumento a los Descubridores es subir al mirador situado en su cima. Desde allí, se obtiene una vista panorámica impresionante de Belém, del río Tajo y de otros sitios de interés cercanos, como la Torre de Belém y el Monasterio de los Jerónimos.
Cafetería Pastéis de Belém
No hay lugar más emblemático para hacer una parada en tu viaje de 3 días en Lisboa que en esta pasteleria para saborear el tradicional pastel de nata, una deliciosa tartaleta de crema que ha conquistado paladares en todo el mundo. Pero, en Pastéis de Belém, no solo te estás llevando a la boca un pastel, sino una porción de historia.
Al entrar, una cosa que inmediatamente me llama la atención es el ambiente. Las baldosas azules y blancas, típicamente portuguesas, decoran las paredes, evocando un sentimiento nostálgico. Es un lugar con un constante bullicio: locales, turistas, familias, todos anhelando probar, ¡o repetir!, esos famosos pastéis recién salidos del horno.
Jardín Muelles del Puente
El Jardín Muelles del Puente no es uno de los lugares más famosos de Lisboa, así que tengo que admitir que inicialmente no estaba en mi radar de visitas. Pero cuando descubres joyas ocultas como esta, el viaje se vuelve aún más especial.
Ubicado cerca de la orilla del río Tajo, este jardín ofrece una vista panorámica de uno de los puentes más icónicos de Lisboa. Es un oasis urbano donde la modernidad se entrelaza con la naturaleza. Lo que me fascina de este lugar es cómo combina la serenidad del agua con el bullicio de la ciudad que lo rodea.
Estaçao de Oriente
La Estação de Oriente, o Estación de Oriente en español, es mucho más que un simple punto de transporte en Lisboa; es una obra maestra arquitectónica y una representación del modernismo en la capital portuguesa.
Diseñada por el renombrado arquitecto Santiago Calatrava, esta estación intermodal se erige como un símbolo del renacimiento y la modernización del Parque das Nações, el área que acogió la Exposición Mundial de 1998 en Lisboa.
Día 3 – Sintra
Palacio da Pena
El Palacio de Pena, una de las joyas arquitectónicas más impresionantes de Portugal. Este palacio, que parece sacado de un cuento de hadas, es una parada obligatoria en tu itinerario.
Con sus torres multicolores, sus intrincados detalles góticos, renacentistas y manuelinos, y su posición dominante sobre la ciudad, el palacio es una maravilla visual. Este palacio fue la obra del rey Fernando II, quien en el siglo XIX decidió convertir las ruinas de un monasterio en esta maravillosa residencia real.
Pero el Palacio da Pena no es solo un edificio; está rodeado por el Parque da Pena, un vasto jardín con senderos serpenteantes, lagos, puentes y una variedad de plantas exóticas traídas de diferentes partes del mundo. Nosotros, para hacer tiempo antes de la hora asignada para visitar el palacio, fuimos hasta la Cruz Alta, el punto más alto de toda Sintra.
Si vas con el tiempo muy justo, te recomiendo que simplemente compres la entrada que da acceso al parque y alrededores del castillo, no es necesario comprar la entrada que da acceso al palacio para pasearse por dentro del castillo y sus diferentes patios exteriores.
Quinta da Regaleira
La Quinta da Regaleira, no es solo un palacio o un jardín, es un viaje a través de simbolismos, misterios y leyendas. El palacio en sí es una maravilla arquitectónica, con detalles góticos, renacentistas y manuelinos. Pero, si soy sincero, son los jardines los que realmente roban el espectáculo.
Estos jardines están salpicados de pozos, pequeños lagos, grutas y edificaciones enigmáticas. La joya es, sin duda, el «Pozo Iniciático«. Se trata de una torre subterránea con una escalera en espiral que desciende hasta el fondo, donde se encuentra una cruz templaria grabada en el suelo. Se dice que este pozo fue utilizado para ceremonias de iniciación masónica, y caminar por él es como sumergirse en un ritual antiguo. Las galerías subterráneas que conectan con el pozo son un laberinto de misterio, y explorarlas es una aventura en sí misma.
Castelo dos Mouros
El Castelo dos Mouros, o Castillo de los Moros, es una majestuosa fortaleza sobre las colinas verdes de Sintra, ofreciendo unas vistas panorámicas impresionantes del paisaje circundante y del Océano Atlántico en la distancia. Una visita a este histórico bastión es como hacer un viaje atrás en el tiempo, directamente al corazón de la Portugal medieval.
Sus imponentes murallas y torres han resistido el paso del tiempo, y caminar por ellas es experimentar una sensación de respeto reverencial. Desde sus almenas, puedes ver otros icónicos lugares de Sintra, como el Palacio da Pena y la Quinta da Regaleira, enmarcados por el verde bosque que caracteriza la región.
Aunque en gran parte en ruinas hoy en día, el Castelo dos Mouros sigue siendo un testimonio del pasado multicultural de Portugal. Las inscripciones y artefactos encontrados en el lugar dan testimonio de las diversas civilizaciones que lo habitaron o lucharon por él.
Palacio Nacional de Sintra
El Palacio Nacional de Sintra, también conocido como Palacio da Vila, es una de esas joyas que brillan con discreción en el corazón del casco histórico de Sintra. A diferencia de otras edificaciones majestuosas y excéntricas que adornan la región, el Palacio Nacional destaca por su elegancia y sobriedad, y es un testimonio viviente de la rica historia de Portugal.
Este edificio destaca sobre Sintra gracias a sus icónicas chimeneas gemelas, las cuales se alzan hacia el cielo y son visibles desde varios puntos de la ciudad. Estas chimeneas, que pertenecen a la cocina del palacio, se han convertido en uno de los símbolos más reconocibles de Sintra.
Pasear por el casco antiguo
Caminar por el casco antiguo de Sintra es como sumergirse en las páginas de un cuento de hadas. Desde el primer momento en que puse un pie en esas estrechas y serpenteantes calles adoquinadas, supe que estaba en un lugar especial, donde la historia y el misticismo se entrelazan en cada rincón.
Las casas antiguas, con sus fachadas de colores pastel y tejados de terracota, parecen haberse detenido en el tiempo. Las puertas de madera tallada, las ventanas adornadas con encajes y las flores colgando de los balcones añaden un toque pintoresco y romántico al ambiente. Puedes oír el eco de los siglos pasados mientras te pierdes entre los callejones y plazas.
En tu paseo, no te sorprenda encontrarte con pequeñas tiendas de artesanía local, donde los productos hechos a mano, desde azulejos pintados hasta joyería tradicional, te llaman a entrar y descubrir la rica tradición artística de la región. Y, por supuesto, las pastelerías y cafés que ofrecen delicias portuguesas, como los famosos «travesseiros» y «queijadas«, son paradas obligatorias para cualquier visitante.
Esperamos que esta guía de 3 días en Lisboa te haya abierto el apetito y la curiosidad por descubrir más sobre la hermosa Lisboa. Si estás planeando tu viaje a Portugal, no te pierdas nuestros artículos sobre otras gemas cercanas, como Sintra y la zona de Belém. Descubre los misterios de los palacios y jardines de Sintra, o sumérgete en la rica historia y la deliciosa pastelería de Belém.
RUTAS:
1 día en Belém desde Lisboa: Tesoros históricos y dulces sabores
